alcanzado por las capacidades de Ansarulá.
“Esta operación es la segunda de su tipo después de la del 9 de Ramadán, durante la cual los drones bombardearon dos sitios petrolíferos pertenecientes a la compañía Aramco y también es la quinta operación de las 300 planeadas contra objetivos militares y económicos saudíes por Ansarulá”, que ha elaborado una lista de objetivos para atacar en represalia por el embargo contra Sanaa”, escribió el columnista para asuntos yemeníes del periódico libanés Al Akhbar.
Este ataque forma parte de las “operaciones que se centrarán en la vaca lechera de Arabia” en referencia al petróleo, dijo el número uno Ansarulá, Abdel Malek al Huzi, parafraseando a Donald Trump, en su discurso pronunciado unas horas después del ataque. Según él, “este ataque mostró nuestras grandes capacidades, especialmente porque el objetivo está a 1.200 km del sitio fronterizo yemení más cercano”. “Es un ultimátum tanto para Riad como para Abu Dhabi”, precisó.
Estos dos países realmente deberían tomarlo en serio. La operación ilustra inequívocamente el fracaso de cinco años de guerra devastadora que libran sin piedad contra Yemen y contra Ansarulá en particular. Ellos no han podido frenar el desarrollo de la fuerza aérea ni la balística de Yemen.
La agencia internacional Bloomberg también opina que más de 100 campos petrolíferos saudíes, que contienen unos 275.000 millones de barriles de reservas de petróleo, están ahora a merced de los ataques aéreos de Ansarulá.
Arabia Saudí no pudo negar el ataque, que provocó un incendio en el sitio en cuestión. Riad ha intentado internacionalizar el conflicto por voz de su ministro de energía, Jalid al Faleh, que declaró que el ataque “representa una amenaza para la economía mundial”.
Un ministro del Gobierno de Salvación de Sanaa, citado por Al Akhbar, por su parte, señaló que sus fuerzas no utilizaron en este ataque misiles balísticos que habrían causado muchos más daños. El mensaje es permitir que Riad revise sus cálculos y emprenda el camino de la paz. Y también hacer pensar a Abu Dhabi que debe ampliar y acelerar su retirada de Yemen.
Source: Diversas