Tras sus acciones teatrales en la frontera entre el Líbano y los territorios palestinos ocupados, Israel ha fracasado en lo que era el principal objetivo de su operación “Escudo del Norte”: el lograr una condena de Hezbolá, y en especial la adopción de sanciones, por los supuestos túneles de Hezbolá encontrados en la frontera y que, según la entidad sionista, “deberían de servir para operaciones de infiltración en Galilea”.
De este modo, Israel y EEUU pidieron la reunión del Consejo de Seguridad para tratar el tema de los túneles. Esto se dio también en un momento en el que Israel sufre un descrédito en todos los frentes debido a sus fracasos consecutivos en Siria y Gaza. El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, llamó, en efecto, al Consejo a denunciar las acciones de Hezbolá, inscribirlo en la lista de organizaciones terroristas e imponerle severas sanciones.
Al final, sin embargo, ni Tel Aviv ni Washington lograron más que una declaración donde el Consejo expresa su “inquietud” por los supuestos túneles.
En la reunión del Consejo de Seguridad, el representante kuwaití, Mansur Ayyad al Otaibi, señaló que el Líbano se enfrentaba diariamente a las violaciones israelíes de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad y que a nadie le importaba.
“El Líbano se reserva el derecho de liberar su territorio del yugo de Israel, que ocupa algunas áreas. En este sentido, incluso si hay túneles en las fronteras libanés-israelíes, este enfoque no puede considerarse un acto terrorista”, dijo.
Tras referirse a las 2,000 horas de vuelos ilegales de la Fuerza Aérea israelí en el espacio aéreo libanés, Mansur Ayyad Al Otaibi condenó las violaciones sistemáticas marítimas, terrestres y aéreas del Líbano por parte del régimen de Tel Aviv. Él instó al Consejo de Seguridad a exigir que el régimen de Tel Aviv ponga fin a estos abusos. El representante kuwaití no dejó de subrayar el derecho del Líbano a recuperar las restantes tierras ocupadas por Israel.
El embajador de Francia en la ONU, François Delattre, dijo que había que dar prueba de contención en la frontera sur del Líbano. “Incumbe al presidente libanés, Michel Aoun, impedir toda tensión y todo conflicto cerca de la Línea Azul”, señaló.
El subsecretario general de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, Jean-Pierre Lacroix, manifestó, por su parte, que las dos partes no desean un enfrentamiento.
Source: Press TV