Diversos proyectos energéticos entraron en funcionamiento en Siria entre 2017 y 2018 a un costo de 2.000 millones de dólares, que añadieron 2.180 megawatts a la capacidad del sistema eléctrico nacional, según informes oficiales.
De esa manera, la capacidad de generación de energía se elevó de 1.200 megawatts en 2016 a 4.000 en la actualidad, según declaró ante el Parlamento nacional el ministro del sector, Mohammed Zuhair Kharbotli.
La labor al respecto incluyó la ampliación de las centrales eléctricas de Deir Ali en Damasco Campo, de Jandar en la provincia central de Homs, y la Central de Banias en la de Tartus’.
En sus valoraciones, el ministro indicó que se eximió a todos los ciudadanos en las zonas liberadas de las multas e intereses por atrasos en el pago durante ocho años, por un valor de casi 100 millones de dólares.
Asimismo, destacó que se trabaja arduamente para el restablecimiento de la electricidad en todas las zonas liberadas del terrorismo, y añadió que la generación mejora gradualmente en el país.
El ministerio, dijo, tiene un plan estratégico para la implementación de varios proyectos y lograr que la electricidad generada recupere antes del 2023 los niveles de antes de la guerra.
Durante los casi ocho años de guerra impuesta al país, el sector de la electricidad perdió cuatro mil millones de dólares y el daño por destrucción y saqueos de los grupos terroristas afectó seriamente importantes centrales de generación como las de Alepo, Zisun, Tishrin, Maharda y Al Zara.
Source: PL