La afirmación del comandante del frente (interno) israelí Tamir Yadai de que los colonos israelíes en Tel Aviv no beberán café durante ninguna guerra próxima con Hezbolá o la resistencia palestina ha provocado el temor y la confusión entre los israelíes, especialmente en los círculos políticos y mediáticos.
Los analistas israelíes destacaron que las declaraciones de Yadai resaltan el peligro militar que representa Hezbolá, que posee más de 150.000 misiles, para la entidad sionista. Los analistas israelíes creen que muchos de ellos atacarán Tel Aviv y Haifa en caso de guerra.
Los analistas sionistas también señalan que existe un dilema entre los círculos políticos y militares israelíes, que se muestran confundidos y divididos acerca de la conveniencia de hablar sobre las capacidades de Hezbolá, preguntándose si esto sirve a los intereses de la Resistencia.
Los medios sionistas informaron que el ejército israelí ha completado la construcción de una sala de operaciones subterránea y fortificada, y provista de todos los sistemas de telecomunicaciones necesarios, y agregaron que se usará durante cualquier guerra futura.
Por su parte, Yossi Yehoshua, un periodista de Yediot Aharonot, dijo irónicamente dice que Yadai debería “preocuparse por los misiles y no por el cappuccino”, advirtiendo sobre la amenaza a la que haría frente Israel en caso de guerra.
“Hezbolá puede disparar 1,500 misiles por día durante los primeros cuatro días, y luego 1,200 por día. Y no estamos hablando de un misiles con una ojiva de 20 kg, sino también de ojivas de 200 kg, 300 o incluso más”.
Source: Agencias