Rusia y Siria denunciaron el martes en el Consejo de Seguridad de la ONU los pretextos que fabrican algunas potencias occidentales para lanzar ataques con misiles contra infraestrutuca civil en la nación árabe, señala la agencia Prensa Latina.
El represetante permanente de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, uno de los integrantes permanente del órgano de 15 miembros, se refirió a las acciones de intimidación de Estados Unidos y sus aliados contra Damasco.
Nebenzia dijo que el objetivo detrás de esa manipulación es detener el avance del ejército sirio en su lucha contra el terrorismo.
Al sur de Idlib la organización Cascos Blancos entregó gran cantidad de sustancias químicas y hay un campaña internacional para difundir que es el Gobierno quien utiliza esas armas, agregó.
Damasco no tiene armamento químico, ni lo utiliza contra su población civil, por el contrario, intenta librar a sus habitantes del terrorismo, recalcó el embajador ruso.
Estas campañas y provocaciones occidentales, aseveró el diplomático, pueden generar ataques que solo dañarían la posibilidad de un proceso político en Siria y la paz en ese territorio.
Además, insistió en la manipulación del tema de las armas químicas con el fin de poner presión sobre Damasco y denunció la ocupación de la localidad de Idlib.
Por su parte, el representante permanente de Siria ante la ONU, Bashar Al-Jaafari, afirmó que cualquier agresión contra su país sería una forma de apoyar al terrorimo y de dañar a una nación soberana que figura entre las fundadoras de la ONU.
Sobre las acusaciones de que el Gobierno impide la llegada de ayuda humanitaria, indicó que el Ministerio de Asuntos Exteriores procesó todas las solicitudes de Naciones Unidas y ha permitido el acceso a aquellas zonas seguras.
Del mismo modo, agregó, la Media Luna Roja Siria entrega asistencia y lleva los cargamentos de ayuda allí donde se necesiten.
El embajador sirio negó la utilización de armas químicas y denunció cómo las potencias occidentales crean esta matriz de opinión con el objetivo de preparar el terreno para una futura agresión contra su país.
Por su parte, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido amenazaron con ‘responder según convenga’, como lo han hecho en ocasiones anteriores al lanzar ataques tripartitas contra infraestructura civil en Siria.
Asimismo, señalaron que no brindarán apoyo a la reconstrucción del país árabe alegando el supuesto empleo de armas químicas por parte del Gobierno de Damasco.
Hace unos ocho años estalló el conflicto en Siria, en buena medida como resultado del interés de Occidente y sus aliados regionales de imponer un cambio de régimen y derrocar al presidente Bashar al Assad.
En la actualidad el Ejército sirio continúa su lucha contra los grupos terroristas y extremistas que se mantienen en el territorio con apoyo de potencias extranjeras, como ha denunciado Damasco en numerosas oportunidades.
Source: Agencias