Varios medios económicos han señalado que la salida de capital hacia el extranjero ha registrado un incremento en Arabia Saudí.
Algunas de las decisiones tomadas por el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman (MBS), por motivos políticos y el hecho de que un grupo de príncipes y hombres de negocios saudíes hayan permanecido largo tiempo bajo custodia en un hotel de Riad hacen inseguro el clima de inversión en este país y, de este modo, los inversores prefieren huir al extranjero.
Según el periódico Financial Times. los hombres de negocios ricos saudíes quieren sacar su capital de Arabia debido a la inseguridad resultante del aumento de los casos de detención de príncipes y hombres de negocios en este país.
El diario señala que algunas compañías privadas en Arabia Saudí intentan esconder sus activos mientras que otras quieren moverlos secretamente al exterior.
Otro reportaje de la revista Forbes ha señalado que los saudíes ricos no están dispuestos a invertir en el país, lo que podría llevar al fracaso el proyecto Visión 2030 de MBS.
El reportaje de la revista señala que “puede haber toda una clase de saudíes poderosos que cuestionan el futuro o al menos se preparan para el peor escenario”.
Muchos hombres de negocios y empresas privadas saudíes creen que el gobierno puede estar vigilando sus transacciones financieras e “incluso pensando en tomar medidas para impedir a estas personas mover su dinero y activos fuera del país”.
Forbes añade que el arresto de 300 príncipes y hombres de negocios por el aparato de seguridad del príncipe MBS ha generado ansiedad en el sector privado del reino.
Como resultado, señala Forbes, muchos saudíes no están ahora dispuestos a invertir dentro del reino a pesar de los intentos del gobierno de promover un crecimiento de la economía.
El creciente desempleo ha sido también citado como una causa de preocupación para el futuro de la economía saudí.
El desempleo en el reino, señala Forbes, tiene como una de sus causas la diferencia entre “el tipo de empleos disponibles y el tipo de trabajos que los desempleados saudíes están dispuestos a desempeñar”.
Otro factor que muestra un declive de las expectativas económicas es el retraso de la salida a bolsa de las acciones del gigante estatal del petróleo saudí Aramco, que había sido programada para principios de 2016. En consecuencia, ella puede retrasarse hasta 2019 o no tener lugar nunca.
Un factor que tiene que ver en esto son los ataques de misiles yemeníes contra instalaciones de la compañía. Ninguna empresa que es blanco de misiles resulta interesante para los inversores.
Según los analistas económicos, Arabia Saudí constituye un mercado de máximo riesgo a la hora de invertir por varias razones: la política exterior irresponsable del reino -que acaba de romper sus vínculos económicos con Canadá-, la guerra de Yemen, la falta de transparencia en los mercados y el ambiente burocratizado.
Source: Periódicos