El presidente libanés, Michel Aoun, anunció que, al finalizar el proceso electoral, comienza el reto de formar gobierno que se antoja un período difícil y complicado.
En declaraciones transmitidas hoy por la oficina presidencial, el jefe del Estado alertó sobre las dificultades que se avecinan con la asignación de cargos ministeriales por la diversidad del parlamento.
Uno de los primeros escarceos del próximo ejercicio, corrió a cargo del presidente del hemiciclo, Nabih Berri, quien afirmó que la cartera de Finanzas volvería a desempeñarla un miembro del partido Amal, musulmán shií.
De inmediato, el primer ministro, Saad Hariri, se opuso a esa declaración y sugirió una rotar figuras de cualquier confesión religiosa en los puestos del gabinete.
‘El Parlamento será el escenario para las diferencias de opiniones, y los enfoques contradictorios para encontrar soluciones’, dijo el presidente Aoun.
También hizo referencia a los desafíos externos, a saber, los conflictos regionales y las tensiones internacionales que afectan al Líbano, entre ellos la carga de los refugiados sirios.
Otro de los temas abordados por el jefe del Estado libanés, incluyó una convocatoria a los emigrados para que contribuyan al desarrollo económico nacional, tras participar por primera vez en la historia en las elecciones.
El discurso de Aun prepara el escenario para la transmisión de mandato entre diputados que tendrá lugar el próximo día 21.
En ese momento, el Consejo de Ministros se convertirá en interino y se iniciarán las negociaciones para sustituirlo.
Source: PL