China ha estado en conversaciones con el vecino Afganistán para ayudar a construir una base militar allí, en medio de preocupaciones de Pekín por la expansión del Daesh al territorio afgano y por los militantes uigures que regresan al territorio chino desde Siria e Iraq, dijeron funcionarios afganos.
La base militar se construirá en el remoto y montañoso Corredor Wakhan, en el noreste de Afganistán, donde testigos informaron haber visto soldados chinos y afganos realizando patrullas conjuntas, informó AFP el viernes.
El informe citó al portavoz adjunto del Ministerio de Defensa de Afganistán, Mohammad Radmanesh, que dijo que responsables chinos y afganos habían discutido el plan durante unas conversaciones en diciembre del año pasado en la capital china, pero añadieron que “aún están trabajando en los detalles.”
“Vamos a construirla (la base) y el gobierno chino se ha comprometido a ayudar financieramente al Ejército afgano y a proporcionar equipos y entrenar a los soldados afganos”, dijo Radmanesh.
En respuesta a las preguntas sobre el proyecto, un alto funcionario de la Embajada de China en Kabul solo dijo que Pekín estaba involucrado en el “desarrollo de las capacidades” de Afganistán.
El congelado y árido territorio fronterizo situado entre Afganistán y la región de Xinjiang de China es escenario, sin embargo, de contactos entre los pueblos de ambos lados de la frontera.
La participación de China en la construcción de la base militar afgana se produce en un tiempo en el que el presidente chino, Xi Jinping, busca expandir la influencia económica y geopolítica regional de Pekín.
China está invirtiendo en la construcción de infraestructuras en el Sur de Asia, en un esfuerzo conocido como la Nueva Ruta de la Seda, y busca defender sus intereses y su seguridad a través de una presencia militar en Afganistán.
Algunos expertos señalan que el grupo terrorista Daesh, que ha sufrido graves derrotas en Oriente Medio, está emigrando a Afganistán con ayuda de EEUU. Eso podría representar una amenaza contra la seguridad de Rusia, China y los países de Asia Central.
Source: Agencias