El Líder Supremo de la Revolución Islámica, Ayatolá Ali Jamenei, acusó el martes a los “enemigos” de la República Islámica de haberse unido para intentar socavar el poder iraní, informó la televisión estatal.
Hablando durante una audiencia concedida todas las semanas a las familias de los mártires que cayeron durante la guerra Irán-Iraq (1980-88), Su Eminencia dijo que “los acontecimientos de los últimos días muestran que los enemigos se han unido a través de sus medios, dinero, armas, políticas y sus servicios de inteligencia para crear problemas al sistema islámico”.
Solo están esperando “una oportunidad para infiltrarse y vencer al pueblo iraní”, señaló. “Lo que puede evitar que el enemigo tenga éxito es el coraje, el sacrificio y la fe de la gente, de los que estamos siendo testigos”, agregó, dirigiéndose a las familias de los soldados muertos en ese momento.
El Ayatolá Jamenei rindió homenaje a los mártires a los que “Irán debe su seguridad y progreso”. “La nación iraní está en deuda con sus mártires hasta el fin de los tiempos, porque fueron ellos quienes dieron sus vidas o se desprendieron de sus posesiones más queridas para luchar, sin temor, contra los enemigos que apoyan a las potencias occidentales y sus aliados en la región”, dijo.
Él habló de “la situación trágica” en algunos países de Oriente Medio y África del Norte antes de enfatizar: “Si la guerra impuesta por el régimen de Saddam en Iraq hubiera logrado penetrar dentro de nuestras fronteras y exponer a nuestro país a los enemigos, estos últimos no habrían tenido piedad de los iraníes. Habrían llevado a cabo las peores masacres, reproduciendo en Irán la situación que prevalece hoy en Siria y Libia. En este sentido, todos estamos en deuda con aquellos cuyos hijos han dado sus vidas para defender el país”.
Source: Press TV