El primer ministro libanés, Saad Hariri, anunció el sábado, para sorpresa general, desde Arabia Saudí su dimisión como primer ministro del Líbano.
Hariri, que se encuentra en la actualidad en Arabia Saudí, su segunda visita al reino en cinco días, anunció su dimisión durante una alocución televisada y retransmitida en directo por la cadena saudí Al Arabiya.
Todo ello ha llevado a los observadores a señalar que el régimen saudí ha obligado a Hariri, que es también ciudadano saudí, a dimitir.
El anuncio estuvo acompañado de críticas virulentas contra Irán, al que Hariri acusó de “injerencia en los países árabes”, una retórica utilizada habitualmente por el régimen saudí, que lleva a cabo una campaña militar contra Yemen, un bloqueo contra Qatar, un apoyo a la represión del régimen de Bahrein contra su población y un patrocinio de los grupos terroristas en Siria e Iraq.
Hace ya varias fechas que Arabia Saudí había estado sembrar la cizaña en el Líbano y amenazando a los libaneses por su apoyo a Hezbolá. El último anuncio de Hariri parece destinado así a desafiar al presidente de la República, Michel Aoun, y su aliado Hezbolá.
Reacción de Aoun
Por su parte, el presidente Michel Aoun dijo: “Esperaremos el retorno de Hariri para conocer las circunstancias de su dimisión y decidiremos a continuación qué hacer”.
Source: Al Arabiya
