Líderes políticos y altos oficiales israelíes se han alzado para denunciar y destacar las palabras del ministro de Defensa, Avigdor Liebermann. Para los círculos sionistas, los comentarios de Liebermann sobre Hezbolá muestran una flagrante falta de responsabilidad y podrían abrir el camino a un conflicto.
El ministro israelí acusó el lunes a Hezbolá de ser responsable del disparo de cohetes el sábado contra el Golán sirio ocupado.
Pero el Ejército de ocupación respondió de inmediato a su imprudente ministro y dijo que no estaba claro quién disparó cinco cohetes contra los Altos del Golán durante el fin de semana.
“No tenemos información sobre esto”, dijo un portavoz del Ejército de ocupación, citado por los medios israelíes.
La insatisfacción del Ejército obligó entonces a la Oficina de Lieberman a rectificar las afirmaciones de este último, alegando que eran de su “propio juicio”.
Liebermann dijo el lunes que los proyectiles cayeron en el Golán sirio ocupado, “fueron deliberadamente lanzados por un equipo local de Hezbolá”.
Según los observadores, “la ira de los líderes sionistas se explica por el hecho de que los israelíes aún no han olvidado los fracasos que sufrieron en Líbano contra los combatientes de Hezbolá. Las fuerzas de ocupación se vieron obligadas a retirarse del sur del Líbano en 2000, tras las dolorosas operaciones de la Resistencia, mientras que en 2006, la entidad sionista no logró el objetivo de su guerra contra el Líbano, a saber: la erradicación de Hezbolá y la destrucción de su arsenal militar.
Medios militares israelíes creen que las declaraciones de Liebermann podrían llevar a un enfrentamiento armado con Hezbolá y el Líbano y han hecho lo posible para contrarrestarlas.
Source: Agencias