El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, perdería el poder de realizarse hoy elecciones generales, en medio de una creciente polarización nacional, críticas a su gestión, dificultades económicas y disputas internas.
Según un sondeo publicado este viernes por el diario Maariv, la actual coalición gobernante conquistaría 48 escaños, 19 menos que en la actual legislatura en la Knesset (Parlamento), que tiene un total de 120 curules.
El Likud, la formación de Netanyahu, perdería nueve asientos al pasar de 32 a 23, destacó la investigación.
La oposición ganaría 72 escaños: 62 las formaciones judías y 10 los partidos árabes y de izquierda.
Todas las encuestas nacionales confirman la caída de la popularidad del Gobierno de coalición, el más derechista en la historia del país, donde se reportan grandes manifestaciones contra la guerra en Gaza y en rechazo a una polémica reforma judicial.
En los últimos días crecieron las especulaciones de la prensa nacional sobre una convocatoria adelantada a elecciones, debido a las disputas internas en la alianza gobernante.
El principal punto de fricción son los cambios propuestos a una nueva la ley de reclutamiento, a los que se oponen con fuerza los partidos ultraortodoxos porque obligaría a los jóvenes de ese sector poblacional a cumplir el servicio militar obligatorio.
Los partidos laicos, de todo el espectro político nacional, respaldan el plan ante la acuciante falta de efectivos del Ejército, en medio de una guerra en varios frentes lanzada por Netanyahu.
Las formaciones haredíes (ultraortodoxas) amenazaron con romper la coalición en el poder y hacer caer a Netanyahu de ser aprobado el proyecto actual, porque obligaría a llamar a las armas a sus votantes.
Source: Prensa Latina