Los observadores israelíes que cubren la situación de los reservistas del ejército de ocupación israelí en el campo de batalla de Gaza informan que están “colapsando bajo la carga operativa”.
Según Nitzan Shapir, corresponsal militar del Canal 12 de Israel, “un año y medio después del comienzo de la guerra, las fuerzas de reserva del ejército se enfrentan a una crisis cada vez más profunda”.
Señala “una disminución en las tasas de alistamiento y una disminución de la motivación” debido a “la carga que recae sobre aquellos que siguen respondiendo a los llamamientos una y otra vez, abandonando sus rutinas”.
“Si no se produce un cambio real, no habrá nadie para luchar en la próxima guerra”, advierte el corresponsal militar, citando a los comandantes del campo de batalla.
“En Gaza, Líbano, Siria y Cisjordania, el ejército israelí está al límite de sus capacidades estos días y las tareas siguen aumentando”, añadió.
Desde el comienzo de la guerra hasta febrero pasado, ha habido una disminución de más del 40 por ciento en el número de reservistas llamados a filas, dijo Shapir al Canal 12, calificando estos datos de “preocupantes” dada la controversia pública que rodea al proyecto de ley de exención.
A la luz de estas protestas, el ejército de ocupación israelí ha decidido sustituir las fuerzas de reserva en las zonas de combate por soldados regulares, informa Haaretz.
Mientras tanto, el movimiento de protesta contra la guerra continúa creciendo.
Casi 500 graduados del entrenamiento de comandantes de reserva de la Armada firmaron una petición exigiendo su cese y el regreso de los cautivos israelíes en la Franja de Gaza, incluidos cuatro ex comandantes, según la Radio del Ejército israelí.
Haaretz informó que 1.700 artistas e intelectuales israelíes también firmaron una petición pidiendo las mismas demandas.
Según el periódico israelí, el número de israelíes que participan en esta revuelta ya supera los 100.000, incluidos los 1.000 miembros de la fuerza aérea, que fueron los primeros en manifestar su protesta y que fueron destituidos por decisión del jefe del Estado Mayor.
Siguiendo sus pasos estaban 150 ex oficiales de la marina, reservistas de la Unidad 8200 de Inteligencia Militar, más de 100 médicos militares de reserva, graduados de unidades de ciberataques que sirven en el ejército israelí, el Mossad y el Shin Bet, veteranos de unidades especiales, etc.
La decisión del jefe de Estado Mayor, Eyal Zamir, de suspender el servicio del personal de la fuerza aérea que firmó una carta de protesta ha resultado contraproducente, informa Haaretz.
Fuentes militares le dijeron que “la reacción del jefe de Estado Mayor y Comandante de la Fuerza Aérea Tomer Bar fue exagerada y no había previsto la escalada de la crisis día a día, con más reservistas firmando cartas similares”.
Otras fuentes dentro del ejército israelí admitieron que el despido de los soldados de reserva se produjo bajo presión política.
Source: Medios israelíes