El ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, afirmó que las conversaciones que Irán mantendrá este sábado en Omán son una oportunidad para poner a prueba la seriedad de EEUU, país con un historial de mala fe.
Al dirigirse a un grupo de intelectuales, académicos y figuras de los medios de comunicación en Argel, donde se encontraba de visita oficial el martes, Araghchi enfatizó que el único tema de las negociaciones es el levantamiento de las sanciones estadounidenses a Teherán.
“Las próximas conversaciones en Mascate representan una nueva oportunidad para la diplomacia y una prueba para evaluar la seriedad de EEUU, país con un largo historial de incompatibilidad y unilateralismo”, declaró.
“La cuestión nuclear, en el sentido de proporcionar claridad y garantías sobre el carácter pacífico del programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones represivas, es el único tema en discusión”. En un artículo de opinión publicado en The Washington Post, Araghchi abordó el intercambio regular de mensajes entre Irán y EEUU, descartando las suposiciones de que fueran simbólicos.
“Los consideramos un intento genuino de aclarar posiciones y abrir una ventana hacia la diplomacia”, declaró, y añadió: “Irán está dispuesto a participar con seriedad y con miras a cerrar un acuerdo”.
“Nos reuniremos en Omán el sábado para mantener negociaciones indirectas. Es tanto una oportunidad como una prueba. El modelo de compromiso que proponemos no es novedoso”, declaró Araghchi, desestimando la afirmación del presidente estadounidense Donald Trump sobre conversaciones directas.
“El propio EEUU está intermediando en las conversaciones indirectas entre Rusia y Ucrania, un conflicto mucho más intenso y complejo que implica aspectos estratégicos, territoriales, militares, de seguridad y económicos”, escribió el ministro. Afirmó que buscar “conversaciones indirectas” es una decisión estratégica basada en la experiencia, no en la ideología, impulsada por una profunda desconfianza y escepticismo, intensificados por la presión estadounidense para reactivar su llamada política de “máxima presión” antes de iniciar un diálogo diplomático.
Araghchi se refirió al aumento de la presencia militar estadounidense en la región, advirtiendo que podría desencadenar un conflicto más amplio, al tiempo que enfatizó la disposición de Irán a defenderse.
“Para avanzar hoy, primero debemos aceptar que no puede haber una “opción militar”, y mucho menos una “solución militar”. El presidente Trump reconoce claramente esta realidad al instar a un alto el fuego como primera línea de acción para poner fin al conflicto de Ucrania”, declaró.
Araghchi advirtió que expandir la presencia militar estadounidense en la región pone en riesgo vidas estadounidenses y socava la diplomacia, y agregó que “Irán, respaldado por una nación orgullosa y resiliente, nunca cederá ante la presión ni la coerción”. Araghchi reafirmó el cumplimiento de Irán con el acuerdo nuclear de 2015, conocido como PAIC, citando evaluaciones de inteligencia estadounidenses que indican que Teherán no busca armas nucleares.
Subrayó que a Trump podría no gustarle el PAIC, “pero contiene un compromiso vital: que ‘Irán reafirma que bajo ninguna circunstancia buscará, desarrollará ni adquirirá armas nucleares'”.
Araghchi también criticó a EEUU y la UE por no cumplir con sus propios compromisos en virtud del PAIC, y añadió que cualquier acuerdo futuro requeriría garantías vinculantes.
“Existe una grave idea errónea que debe aclararse. Muchos en Washington presentan a Irán como un país cerrado desde el punto de vista económico”.
“Lo cierto es que estamos abiertos a recibir empresas de todo el mundo. Son las administraciones estadounidenses y los impedimentos del Congreso, no Irán, los que han mantenido a las empresas estadounidenses alejadas de la oportunidad billonaria que representa el acceso a nuestra economía”, afirmó.
Araghchi, señalando un acuerdo previo con Boeing como prueba de la disposición de Irán a participar económicamente, culpó a las restricciones estadounidenses de la falta de vínculos comerciales.
Añadió que la oferta de Teherán de negociar indirectamente, si se acompaña de una voluntad genuina por parte de EEUU, puede abrir el camino.
La interacción diplomática ha funcionado en el pasado, e Irán está dispuesto a demostrar su intención pacífica, mientras que EEUU puede demostrar su compromiso con la diplomacia cumpliendo cualquier acuerdo, con el respeto mutuo como base, afirmó Araghchi. La pelota está ahora en la cancha de EEUU. Si busca una solución diplomática genuina, ya le hemos mostrado el camino.
“Si, en cambio, busca imponer su voluntad mediante la presión, debe saber esto: el pueblo iraní responde con decisión al lenguaje de la fuerza y la amenaza de forma unificada. Existe la posibilidad de que EEUU finalmente tenga un presidente de paz. Aprovechar o no esa oportunidad es una decisión”, añadió.
En Argel, Araghchi también subrayó el apoyo inquebrantable de Irán a la causa palestina y a los movimientos de resistencia, condenó la ocupación israelí de Palestina y tachó de genocidio la reciente agresión en la asediada Franja de Gaza y la Cisjordania ocupada.
También denunció los ataques de “Israel” contra el Líbano y Siria, así como su participación en la guerra de Yemen junto con EEUU, subrayando que apoyar los movimientos de resistencia de los pueblos palestino y libanés es un deber moral y legal para todas las naciones.
Araghchi enfatizó además que la resistencia es “la única vía viable para enfrentar el expansionismo y la agresión israelíes”.
Source: Press TV