El líder del movimiento Ansarulá en Yemen, Sayyed Abdel-Malik al-Huzí, afirmó que “la ocupación israelí ha sido incapaz de alcanzar los objetivos de alto nivel de su agresión en el Líbano” y describió la victoria del país sobre la agresión israelí como “histórica y muy importante”.
En su discurso del jueves, que comenzó con una frase del mártir de la nación, Sayyed Hassan Nasralá: “El tiempo de las derrotas ha terminado y el tiempo de las victorias ha llegado”, dijo Sayyed Al-Huzí: “La victoria del Líbano es debido al esfuerzo de hombres inquebrantables, a la base popular y al fracaso de las apuestas del enemigo en sus ataques contra Hezbolá”.
Añadió que “la ocupación se enfrenta al fracaso y la decepción debido a su incapacidad para lograr los objetivos de su agresión y sus ambiciones”, y explicó que “no ha logrado eliminar la resistencia de Hezbolá ni obligarlo a abandonar el camino del yihad ni provocar un cambio político en el Líbano debido a la fuerza militar de Hezbolá, que atacó con misiles Tel Aviv y las bases militares israelíes.”
En este contexto, Sayyed Al-Huzí continuó que “la ocupación fracasó en sus operaciones terrestres y en el logro de objetivos tácticos sobre el terreno”, enfatizando que “el fracaso israelí se produjo a pesar del apoyo occidental, particularmente estadounidense, a esta entidad”.
Sayyed Al-Huzí destacó las repercusiones de la guerra con el Líbano en la entidad, “ya que sufrió una parálisis económica en el norte como resultado de las operaciones de Hezbolá y se dio cuenta del alto costo de su agresión hasta el punto de llegar a un estado de desesperación”.
Subrayó que “la amenaza israelí acecha en el Líbano y en la región, a instancias de EEUU, mientras que Hezbolá ha demostrado que sigue siendo muy fuerte y que su nivel de capacidades sigue siendo muy alto, y esto es evidente por las pérdidas de la ocupación”.
Añadió que “el frente interno libanés demostró cohesión y un amplio apoyo popular, lo que frustró los objetivos del enemigo decepcionado”, señalando que “la victoria del Líbano demostró que este enemigo puede ser derrotado”.
Sayyed Al-Huzí evaluó que “el fracaso del enemigo en el Líbano es una victoria para toda la Ummah y la protege de los peligros, al mismo tiempo que a la ocupación le preocupa el sólido frente libanés, que le infligió derrotas”.
Destacó que “si la ocupación hubiera logrado alcanzar sus objetivos, los habría utilizado a nivel de toda la región”, explicando que “habría explotado la frágil y débil situación árabe si hubiera podido deshacerse de las fuertes fuerzas del eje de resistencia en la región.”
El líder del movimiento Ansarulá felicitó al Líbano por esta victoria, subrayando que “la responsabilidad de la nación aumentará posteriormente para apoyar a Gaza”, y lamentó que “no se haya emitido ninguna posición árabe o medidas prácticas para apoyar a Gaza, como han hecho algunos países islámicos”.
Nuestras operaciones continúan y buscamos su desarrollo
Sayyed Al-Huzí aprovechó lo logrado por el frente libanés para “girar hacia una mayor escalada en los frentes de apoyo iraquí y yemení”, refiriéndose a “lo que estaban logrando las operaciones de las fuerzas armadas yemeníes”.
Y subrayó “que existe un control total para impedir la navegación marítima israelí en el Mar Rojo y que ya no hay ningún movimiento a favor de la entidad, lo que le obligó a desviar su navegación hacia otras rutas y le costó muy caro económicamente” .
Añadió: “Durante este período, ya no hay ningún movimiento de transporte marítimo israelí, y en los últimos días no ha habido movimiento de barcos pertenecientes a otros países que transporten mercancías para el enemigo israelí”, indicando que “la ocupación está desesperada y, por lo tanto, cambió completamente su ruta de envío”.
Sayyed Al-Huzí afirmó que “las operaciones del frente yemení en apoyo al pueblo palestino mediante el bombardeo al enemigo israelí con misiles y drones continúan, y siempre buscamos desarrollarnos más para lograr lo que es más impactante”.
Anunció que “se llevaron a cabo operaciones en Ashkelon, dirigidas a la base aérea israelí de Nevatim, en el Neguev, y Umm al-Rashrash (Eilat) durante esta semana”.
El frente iraquí es fuerte e importante
En cuanto al frente en Iraq, Sayyed Al-Huzí subrayó la necesidad de desplegar más esfuerzos en este frente que, según él, es fuerte e importante y tiene capacidades que le permiten interactuar más y que el enemigo teme, de ahí que EEUU intente ejercer presión política para debilitar, limitar o eclipsar la posición del frente iraquí.
Sayyed Al-Huzí consideró las circunstancias actuales importantes y delicadas a la luz del gran sufrimiento del pueblo de Gaza, recalcando su apoyo y explicando que los combatientes de la resistencia en Gaza están llevando a cabo operaciones en las circunstancias más difíciles y a la luz de una situación sin precedentes.
Declaró: “El hecho de que el eje de la resistencia lleve a cabo sus misiones de apoyo en Gaza no exime al resto de la nación de esta misión”, subrayando que “evadir sus responsabilidades equivale a la participación en la guerra de genocidio que el enemigo ha estado librando contra Gaza durante 60 semanas.”
Sayyed Al-Huzí destacó que “la ocupación está explotando esta negligencia para intensificar sus crímenes y transferir la hambruna y la guerra que enfrenta el norte de la Franja de Gaza al centro y a otros lugares”. Dijo que “no es posible evacuar las plazas y aceptar que la ocupación controle Gaza. No le permitiremos que lo haga y estamos presentes en todos los campos de batalla.”
Respecto a la decisión de la Corte Penal Internacional contra el primer ministro de la ocupación israelí, Benyamín Netanyahu, Sayyed Al-Huzí estimó que la decisión llegó demasiado tarde y debería haberse tomado desde la masacre en el Hospital Al Baptist-Ahly a principios del ataque.
Source: Diversas