El martes por la tarde se produjo un tiroteo en la ciudad de Tel Aviv-Jaffa, en los territorios palestinos ocupados. Esta es la operación más impactante desde el año 2000.
Según el balance final revisado en su momento, citado por los medios de comunicación, es de ocho colonos muertos. El número de heridos difiere: i24 informó de 7 mientras que Israel Hayom dijo que había 16. Se dice que 5 de ellos se encuentran en estado grave.
La operación se llevó a cabo en dos lugares: en la estación de tranvía Sderot Yurshalem de Jaffa y luego cerca de una sinagoga. Los dos palestinos bajaron del tranvía e inmediatamente abrieron fuego contra la multitud en la calle. Previamente habían incautado el arma de un colono armado tras apuñalarlo.
Las autoridades de ocupación anunciaron que los autores del tiroteo fueron dos palestinos armados y que eran residentes de la Cisjordania ocupada, de la localidad de Al-Jalil (Hebrón). Los dos combatientes de la resistencia son Mohamad Rached Misk y Ahmad al-Haimuni, según los medios palestinos. Su destino no está claro. Los medios israelíes informan que han sido neutralizados. Según los informes, uno de ellos murió y el segundo resultó herido. El ejército de ocupación allanó los hogares de sus familias y arrestó a algunos de sus familiares.
La policía de ocupación sospechó inicialmente “de la presencia de otros atacantes en el hotel Sharon de Herzliya”, antes de negar cualquier amenaza tras registrarlo.
Esta operación se llevó a cabo a pesar de un sistema de seguridad en alerta máxima y advertencias de “ataques suicidas antes de las vacaciones”. Sobre todo porque Cisjordania es objeto de incesantes ataques militares y de colonos y de una campaña de destrucción metódica de sus ciudades y localidades. Más de 700 palestinos han sido asesinados en Cisjordania desde el 7 de octubre de 2023.
Hamas acogió con satisfacción esta operación, diciendo que era la reacción normal a la ocupación israelí.
Source: Diversas (traducido por el sitio de Al Manar en español)