El Líbano despidió este lunes al ex primer ministro Salim Al-Hoss (1929-2024), reconocido estadista y considerado un verdadero pilar de integridad en la nación levantina.
En ceremonia fúnebre, el jefe del gobierno interino Najib Miqati resaltó las posiciones nacionales y el liderazgo ético de Al-Hoss en interés del ciudadano, la patria y la defensa de la causa palestina.
Miqati resaltó del también exparlamentario su imparcialidad y labor constitucional por excelencia, para preservar los derechos del país.
En homenaje al fallecido ex primer ministro, el candidato a la presidencia de la República y jefe del Movimiento Marada, Sleiman Franyiyeh, escribió: “El Líbano pierde una personalidad cuyo reemplazo es poco común en la política, el patriotismo, la humanidad y el compromiso con las cuestiones y la identidad nacionales.”
Al ofrecer sus condolencias, la Corriente Patriótica Libre reconoció el largo camino de trabajo nacional y político del economista de formación, en circunstancias marcadas por la dificultad y la división, y posteriormente por el control del sistema sobre las articulaciones del Estado libanés después de la guerra.
El Partido Social Nacionalista Sirio apuntó que Al-Hoss fue un ejemplo de funcionario que se abstiene de intereses personales y del patriota que no adoptó el sectarismo.
Mediante un comunicado, la organización señaló que Salim al-Hoss enriqueció la vida política nacional con su presencia, y le dio una dimensión moral honesta.
En esta línea de condolencias, el líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, lo calificó como “un símbolo de patriotismo e integridad y un partidario de la Resistencia hasta los últimos momentos de su vida”.
Al comentar de la lealtad de Al-Hoos, el general Yamil El Sayyed resaltó la formación de gobierno tras la elección del presidente Elias Hrawi el 24 de octubre de 1989, después del Acuerdo de Taif, para sacar al Líbano de la guerra civil.
También, evocó la integración del Ejecutivo bajo el mandato presidencial de Emile Lahoud en noviembre de 1998, para rescatar a la nación de la política de corrupción y de deudas.
Salim Al-Hoss murió ayer en esta capital a la edad de 94 años después de sufrir una larga enfermedad y de una vida llena de generosidad y sabiduría durante la cual pudo gestionar el gobierno libanés durante cinco períodos entre 1976 y el 2000.
Dirigentes y personalidades libanesas preponderaron de Al-Hoss la diplomacia ética, su competencia, tenacidad y visión estratégica en los asuntos públicos, en un país marcado por divisiones políticas y sectarias.
Source: Prensa Latina