El 90 por ciento de los gazatíes fueron desplazados de sus hogares desde el comienzo de la agresión israelí, hace más de nueve meses, denunció hoy la agencia de la ONU encargada de ayudar a los palestinos.
“Las familias buscan refugio donde pueden: escuelas superpobladas, edificios destruidos, tiendas de campaña improvisadas en la arena o entre montones de basura. Ninguno de estos lugares es seguro”, advirtió en la red social X el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA).
Las personas no tienen a donde ir, señaló la institución, que reclamó, otra vez, un alto el fuego inmediato.
En la misma red social, la UNRWA criticó ayer “las frecuentes órdenes (israelíes) de evacuación y las hostilidades implacables que continúan devastando aún más el sistema de salud de Gaza”.
Los gazatíes no pueden acceder a servicios sanitarios esenciales, especialmente aquellos que padecen enfermedades crónicas, subrayó.
La UNRWA alertó varias veces en los últimos meses sobre una campaña impulsada contra la organización por parte del gobierno de Benyamín Netanyahu con la intención de cerrar sus puertas.
Esta semana la Knesset (parlamento israelí) aprobó en primera lectura tres proyectos de ley contra la UNRWA.
Uno de ellos declara terrorista a esa agencia de la ONU, otro prohíbe su trabajo en el país y el tercero elimina sus privilegios legales, entre ellos exenciones fiscales.
Tanto Naciones Unidas como numerosos países, incluso aliados de “Israel”, condenaron tales iniciativas.
También las autoridades palestinas denunciaron esas medidas, que, según la Cancillería, tienen como objetivo “liquidar la cuestión de los refugiados y sus derecho inherente al retorno” a sus tierras.
Asimismo, criticó la campaña sistemática contra la UNRWA desde el inicio del nuevo ciclo de violencia, el 7 de octubre del pasado año, que incluyó ataques contra sus empleados, sus edificios en la Franja de Gaza y sus caravanas con ayuda humanitaria.
En reiteradas ocasiones, funcionarios del gobierno de Netanyahu acusaron a esa agencia de complicidad con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) en el enclave costero, lo cual fue desmentido por ambas partes.
Ese país afirma, aunque sin presentar pruebas, que muchos trabajadores de la institución pertenecen a las milicias palestinas, que usan sus instalaciones como centros de mando y refugio.
Source: Prensa Latina