La Comisión Palestina de Resistencia al Muro y a la Colonización denunció este martes que las autoridades israelíes confiscaron otros 441 dunums (44,1 hectáreas) de tierras de ciudadanos en la Cisjordania ocupada.
La institución destacó en un comunicado que los terrenos pertenecen a pobladores de las aldeas de Shabtin, Deir Ammar y Deir Qadis, ubicadas en la gobernación de Ramala.
“Israel” tiene como objetivo reforzar el control sobre toda la zona que rodea a las colonias de Nili y Naali, subrayó.
El frenético ataque dirigido por el Estado ocupante para apoderarse de más terrenos en Cisjordania revela sus verdaderas intenciones: alterar la geografía palestina y desmembrarla, alertó.
La Comisión afirmó que el objetivo final es eliminar la posibilidad de comunicación entre pueblos y ciudades palestinas, así como el establecimiento de un Estado nacional en la Franja de Gaza y Cisjordania.
El pasado mes, el gabinete israelí acordó legalizar cinco puestos de avanzada coloniales, construir miles de viviendas para los judíos en Cisjordania y aplicar más medidas contra la Autoridad Nacional Palestina.
Esos sitios son el germen de las futuras colonias en los territorios ocupados, incluida Jerusalén Este.
Todas ellas son consideradas ilegales por la comunidad internacional y varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero las autoridades de ese país hacen una distinción entre las que están aprobadas y las que no.
La Oficina Central de Estadísticas señaló en marzo último que esa nación confiscó 50.526 dunums de tierra palestina (poco más de cinco mil hectáreas) en 2023, casi el doble a la cifra del año anterior.
Según cifras oficiales, más de 250.000 colonos judíos viven en la zona ocupada de Jerusalén Este y otros 500.000 en el resto de Cisjordania.
Source: Prensa Latina