Manifestantes israelíes marcharon en Tel Aviv y ocuparon Al-Quds cantando “no nos rendiremos” el domingo, el segundo día consecutivo de mayor presión para llegar a un acuerdo sobre la liberación de rehenes en Gaza.
Mientras la guerra de “Israel” contra Gaza entra en su décimo mes, los manifestantes han pedido al primer ministro Benyamín Netanyahu que alcance una tregua y un acuerdo de liberación de rehenes o que renuncie.
Los manifestantes bloquearon carreteras y decenas de miles de ellos paralizaron el tráfico en las principales intersecciones y en una carretera en el centro de Tel Aviv, donde la policía de ocupación utilizó cañones de agua para dispersarlos.
“Tráiganlos a casa ahora”, corearon los participantes en Tel Aviv, en referencia a las 116 personas detenidas el 7 de octubre y aún retenidas en la Franja de Gaza (42 de las cuales murieron por los bombardeos israelíes).
“Al gobierno no le importa lo que piense la gente y no hace nada para traer de vuelta a nuestras hermanas y hermanos de Gaza”, dijo Orly Nativ, de 57 años, que se unió a los manifestantes que ondeaban pancartas con la palabra: “¡Basta!”
Muchos acusan a Netanyahu, el primer ministro con más años en el cargo en “Israel”, de no hacer más para asegurar una tregua en aras de su supervivencia política. Dos miembros de extrema derecha de su gabinete amenazaron con dimitir si se llegaba a un acuerdo.
“Sabe que si pone fin a la guerra, su gobierno caerá”, susurra Nurit Meiri, trabajadora social de 50 años.
Durante meses, todos los sábados por la noche se han producido grandes protestas en Tel Aviv, pero recientemente han aumentado de tamaño y se han vuelto más frecuentes.
A las 9 de la noche del sábado, los organizadores de la protesta estimaron que unas 176.000 personas se habían reunido en un cruce de caminos en el centro económico y financiero del país al que llamaron “Plaza de la Democracia”, una de las manifestaciones más grandes desde el inicio de la guerra.
Source: Medios israelíes